Del sueño de un campo propio a tener una cabaña: perdieron «casi todo» en la sequía y su hijo logró llevar el primer animal a Palermo

La cabaña La Txapela participó con el toro hereford “Sólido”; el logro familiar y la posibilidad de mostrar el trabajo de la Patagonia.

La familia Jaca, de ascendencia vasca, se asentó en La Pampa para hacer ganadería. Siempre alquilaron campos, pero la idea de uno propio fue un sueño presente desde un inicio. Así fue como los Jacas, luego de años de trabajo, compraron un campo en Carmen de Patagones para dar inicio a su anhelo: tener una cabaña en tierra propia.

De esta forma, hace 30 años nació la cabaña La Txapela, en el norte de la Patagonia. Con genética hereford, lograron presentar el primer animal en esta edición de Palermo.

Cabaña La Txapela, por dentro

“Fue un proyecto familiar, él siempre quiso tener animales destacados y tener tecnología. Como no tenemos tierra, necesitamos crecer en calidad”, comentó el dueño de la cabaña, Gabriel Jacas a Agrofy News. Sobre La Rural, comentó que dijeron que ir un nivel más arriba y mostrar lo que hacen. “Es cumplir un poco el sueño familiar”, manifestó sobre la presencia en la exposición.

El padre de Gabriel fue quien comenzó con la iniciativa. La historia de la familia proviene de Macachín, La Pampa, donde su padre se crio en el campo.

“El sueño de mi papá era tener un campo, pero empezó muy de a poco, alquilando”, contó Gabriel, mientras que mencionó que de a poco comenzaron a comprar tierra.

La familia arrancó con invernada para venta y exportación. En los comienzos, tuvieron un plantel multirracial con shorthorn, charoláis, angus y hereford.

El padre de Gabriel tuvo la idea de ir por una cabaña y se decidió por la raza hereford. Allí compraron vacas de pedigree y comenzó el proyecto en Carmen de Patagones, Buenos Aires.

Durante la fuerte sequía de 2008, el padre de Gabriel murió y él junto a su familia deciden ponerse a cargo de La Txapela. El nombre del establecimiento proviene del País Vasco, que es la boina proveniente de allá que se incorporó a las costumbres argentinas.

“En la sequía perdimos casi todo, tuvimos que arrancar un poco de cero y con lo que había sobrevivido. A razón de mucho esfuerzo de parte de él, era un pequeño plantel de pedigrees y algunos animales puros registrados y a partir de ahí hicimos base”, contó. También comentó que los primeros años fueron difíciles, pero después lograron meterse en el circuito regional de la Patagonia, con animales que hoy son reconocidos.

El toro presente en La Rural, “Sólido”, logró grandes premios. Para Gabriel, hereford significa rusticidad y fertilidad. Es un animal que se mantiene con poco, produce un ternero por año y tiene buenas condiciones carniceras.

Luego de lograr lugares destacados, Gabriel decidió apostar por La Rural para mostrar la genética, pero también para cumplir el “sueño familiar”.

Al verse en el pabellón de la exposición, recordó los momentos junto a su padre. “Me gustaría compartirlo con mi viejo, pero bueno, no se puede. Queremos hacer un buen papel, y honrarlo desde ese lugar. Queremos que se lo lleve alguien, que lo pueda multiplicar y ver sus crías y la sangre en otros rodeos”, confesó.

En la familia Jaca, el corazón está con la raza hereford. “Es una raza que está muy instalada en la Patagonia y que a nosotros nos da muy buenos resultados en la zona, particularmente donde producimos”, cerró.

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