La muerte de la niña Morena Domínguez puso fin a actos de campaña política en Argentina
Algunos de los pomposos actos de cierre de campaña en Argentina fueron suspendidos a tan solo cuatro días de las elecciones primarias presidenciales. La muerte de una niña de 11 años, Morena Domínguez, causó este inesperado giro en la hoja de ruta de los precandidatos.
El primero en tomar esa determinación fue el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Luego le siguieron Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, de la alianza opositora Juntos por el Cambio. Y, por último, el precandidato oficialista Sergio Massa.
Tal como informó el parte policial, el asalto a manos de “motochorros” (personas que roban y huyen en motocicleta) y el posterior fallecimiento de Morena Domínguez ocurrieron en Villa Giardino, Lanús Oeste, Provincia de Buenos Aires, el distrito más grande del país. La Fiscalía que interviene en el caso y la Policía de la Provincia de Buenos Aires informaron que hay dos detenidos por el crimen.
La gravedad del hecho conmocionó a las familias del colegio al que asistía Domínguez esta mañana. Protestas en la calle y frente a la comisaría se suscitaron. Y, en consecuencia, los políticos, esta vez, advirtieron eso.
La primera decisión la tomó el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Mediante un comunicado explicó que “en virtud del doloroso y trágico crimen de Morena Domínguez se decidió suspender el acto de campaña”, que estaba previsto para la tarde del mismo día en la localidad de Merlo. El actual gobernador busca ser reelegido en las elecciones de este año.