ELECCIONES ‘LA GRAN BILARDO’

Esta nota la escribí en noviembre de 2020 luego de la derrota de Donald Trump en USA, ahí cuento sobre Indra y Smartmatic expertos en el fraude informático en los países de la región

¿ Viveza criolla o trampa ?

El 27 de agosto de 1967 invitaron al plantel de Estudiantes de La Plata a jugar una Copa llamada Otero en la ciudad de Pontevedra, en España. El partido fue disputado contra el equipo local, y terminados los 90 minutos iniciales, concluyo 1 a 1. En los penales también terminaron igualados después de ejecutar cinco cada uno.

-Esto termina en un sorteo, dijo el árbitro del partido, con la indicación de algún dirigente local, sentenciando que no quedaba otra forma de definir que tirar la moneda.

Todos los jugadores de Estudiantes se juntaron en el centro del campo de juego, tomando agua y descansando un poco, pero en ese momento Carlos Bilardo, llama a Oscar Malbernat. Como “Cacho” era el capitán, estaba listo a ser convocado por el árbitro que, junto con el otro capitán, iban ver como tiraban la moneda, y le dice cerca del oído, en tono muy bajo:

-Cacho, no importa lo que vos elijas, cuando caiga la moneda en el suelo, salga lo que salga, empezá a festejar y saltamos todos, nos tiramos al piso encima de la moneda y nos abrazamos.

Oscar sonrió y pensó en lo que vendría, como un acto de comedia. Efectivamente, eso fue lo ocurrió, el referí tiro la moneda al aire y, antes que alguien pudiera ver cómo había caído, los albirrojos terminaron festejando de manera descontrolada. La Copa quedó en el club platense. Jamás se supo si salió cara o ceca en aquella fatídica moneda.

Aplicado a la política

Las recientes elecciones en EEUU tienen un asombroso parecido a la que sucedió en Bolivia, en Argentina y algunos países del continente. El comportamiento del aparato eleccionario, apañado por los medios de comunicación afines al partido gobernante o al candidato preferido de la corporación mediática de acuerdo a sus propios intereses, siempre dejó más dudas que certezas.

Esto es, una vez cerrado el horario de votación, la mayoría de los medios a las 18.01 hs proclaman tal o cual vencedor de acuerdo a sus propios intereses. No importa si es boca de urna, tendencias oficiales o simplemente una burda mentira para inclinar el humor social para uno u otro bando. Festejan anticipadamente para posicionar como ganador a SU candidato sin esperar a ver ‘de qué lado cayó la moneda’, el festejo sin respaldo oficial determina el ganador y califican al candidato opositor como ‘llorón’ por no saber aceptar la derrota.

Hacen la ‘gran Bilardo’ confunden a la sociedad con festejos desmedidos… ‘vos festejá y que los demás crean que ganaste no importan los escrutinios oficiales, de eso después nadie se acuerda’ es la estrategia, poco les importa la decisión de la gente, se ven en las redes sociales fotos o videos de grandes cantidades de votos tirados en un baldío, quemados o desaparecidos del cuarto oscuro, la competencia desleal y el juego sucio durante la votación es el comienzo del fraude, los medios y la justicia electoral completan el resto.

El kirchnerismo lo hizo

El 2 de septiembre de 2007, elecciones para gobernador de la provincia de Córdoba, el candidato oficialista Juan Schiaretti derrotó por escaso margen al opositor Luis Juez, en un escrutinio con incertidumbres interminables. Cortes de luz a la madrugada, votos extraviados, reclamos de toda índole… Hubo denuncias de fraude y masivas movilizaciones en los días posteriores que generaron una profunda crisis política.

El PJ tenía un sólido respaldo del kirchnerismo. “(Julio) De Vido y (Ricardo) Jaime fueron el sostén del PJ en aquella campaña. Ahora me quedó muy claro que había una matriz de corrupción que bajaba de la Nación e implicaba al gobierno de Córdoba” sostuvo en ese momento Luis Juez. Era el comienzo de una artimaña puesta en boga en las siguientes elecciones por la corruptela K.

En 2011, si bien la oposición se presentaba dividida y era casi cantado el triunfo electoral de Cristina Kirchner también hubo fraude. Consultado sobre el 54% que logró la candidatura presidencial del kirchnerismo, el ex funcionario de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna (cosas del destino, je) indicó: «Los números se dibujan para crear sensaciones, basta ver con los propios datos oficiales para ver que el 54% no es real; hay un manejo, un maquillaje de tipo electoral, que a medida que la sociedad no reaccione se va expandiendo«.

En 2015, ganó Cambiemos con Macri-Michetti a la cabeza, no sin antes pasar un buen susto debido a las viejas mañas del kirchnerismo, trataron de aplicar el fraude pero el gran gesto democrático de Scioli reconociendo la derrota en momentos en que La Cámpora había puesto en marcha la maquinaria, evitó un posible estallido a nivel nacional. Cerca de las 21 hs la diferencia de Cambiemos sobre el FPV era de diez puntos aproximadamente, a medida que pasaba el tiempo la diferencia se achicaba alevosamente, y fue ahí que Scioli los frenó al salir a hablar en público reconociendo el triunfo de Macri.

Domingo 27 de octubre de 2019, la misma historia… El reloj marcaba las 18.01 y aplicaron la ‘gran Bilardo’, sin tener datos oficiales y solamente con los boca de urna las tendencias publicadas por los medios daban como ganador al Frente de Todos. Largaron la noticia y todos a festejar cuando ni siquiera se habían contado el 10% de los votos, y eso solo fue el comienzo, hubo denuncias de fraude, se encontraron boletas de Juntos por el Cambio tiradas o quemadas en baldíos del Gran Buenos Aires, mesas de La Matanza donde Macri tenía cero votos. El tema era festejar ‘el triunfo’ sin importar de qué lado cayó la moneda.

El fraude es internacional

Cuando todo parecía que solo era una artimaña a nivel nacional pudimos observar que en países vecinos o del continente sucedió lo mismo. En Bolivia, en el mes de octubre de 2020, se realizaron las elecciones que dieron como ganador al candidato del MAS, Luis Arce, ocurrió algo muy parecido a las elecciones de 2007 en Córdoba, iba ganando con comodidad el candidato del oficialismo y de la noche a la mañana, luego de varios parates en el sistema informático de votación, cambiaron los votos, la tendencia se dio vuelta.

Lo mismo sucedió en EEUU, más cercano en el tiempo, en Noviembre pasado, en el que todavía siguen apareciendo pruebas de fraude en los votos por correo, en los estados en que ganaba con facilidad Donald Trump como por arte de magia se lo dieron vuelta, y lo peor de todo es que si tanto en Bolivia o EEUU alguno plantea ese fraude lo tratan de ‘mal perdedor’ o como decimos en el barrio de ‘llorón’.

La empresa que controló la votación en los estados en que sucedieron esas ‘curiosidades’ casualmente es Dominion Voting System, que es propiedad de Smartmatic, una empresa que tendría vínculos con el chavismo, con George Soros y con un asesor de Joe Biden. Dominion participó en 28 estados para las elecciones presidenciales. Allí se incluyen las votaciones en disputa actualmente: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.

En el marco de estas denuncias, Donald Trump afirmó que 2,7 millones de votos emitidos a su favor en las elecciones de hace dos semanas fueron “eliminados” por el sistema de votación electrónica. Las afirmaciones apuntan directamente a Dominion Voting Systems. Una de las tres empresas que fabrica software para gobiernos estatales en Estados Unidos para realizar sus elecciones.

Hablar de Smartmatic en América Latina es hablar de fraude electoral. La empresa ha estado vinculada a denuncias por irregularidades en numerosos procesos comiciales en la región, especialmente en Venezuela y Bolivia, dos países cuya transparencia electoral ha sido puesta en duda reiteradamente. Es la misma empresa que tuvo a su cargo las elecciones de Argentina en 2019.

Smartmatic fue fundada por “tres venezolanos muy cercanos al dictador Hugo Chávez. Está creada para arreglar elecciones. Esa es la compañía que posee a Dominion. Aunque Dominion es canadiense, todo su software es de Smartmatic”, apuntó Rudolph Giuliani, abogado de Trump. Agregó que tres fuentes le informaron que “el financiamiento para Dominion vino de Venezuela“. Cabe agregar que estas compañías prestan sus servicios en Argentina a través de una empresa intermediaria con sede en Barcelona, España, llamada Indra… les suena ?

Indra tuvo a su cargo los escrutinios provisionales de las elecciones en los años 1997, 1999, 2001, 2003, 2005, 2007, 2009, 2011, 2013 y 2015. La Justicia Electoral realiza el escrutinio definitivo, pero oh casualidad ! Mientras el país distraído lloraba a Maradona, el oficialismo presentaba en el Senado la candidatura del actual juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla como nuevo titular del juzgado federal 1 de La Plata, con competencia electoral. Esta vez los kirchneristas pensaron en todas, no quieren sorpresas en las elecciones de 2023.

De eso se trata ‘la Gran Bilardo’ en las elecciones… los medios dan como ganador al candidato de su preferencia o el que les hizo la mejor oferta y al minuto de terminada la votación, ellos mágicamente tienen los resultados, los boca de urna, sin importar el resultado oficial, salen a festejar para tapar el fraude y una vez que comienzan los festejos y la movida mediática es difícil o casi imposible detener la marea estruendosa de los acólitos del partido ‘vencedor’. Como le dijo el gran Bilardo a su compañero Malbernat ‘vos tirate arriba de la moneda y festejemos que en la confusión el árbitro nos da como ganadores’. De eso se trata la ‘democracia’ en Argentina y el continente.

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